Por Juan Tomás Valenzuela
En una entrevista, el bizco,
dice que él sabe perder,
no como el viejo lebrel,
ni el cornudo de Jalisco.
Después de estafar al fisco
para intentar repetir,
viene ahora este faquir,
jugando a la desmemoria,
a decir que fue aleatoria
su manera de salir.
Definiéndose a sí mismo
un “demócrata cabal”,
el ñú volvió a recordar
como ganó el danilismo.
“Yo no actúe con egoísmo
cuando al calvo de Gurabo,
aún teniéndolo pu’el rabo
le entregué en el dos mil veinte,
aún teniendo limpiamente,
yo ese proceso ganado.”
“Después fue Leonel, con trampa,
que ganó el otro cuatrienio,
y como yo soy un genio
le dejé libre la rampa.
Y ni usando toda el hampa
que accionaba a su favor,
ese cuejnú malhechor
pudo allá en el dos mil diez,
ensartarme como pez,
y me hizo ganador”.
De ahí pa’ca, yo he ganado
las veces que he competido,
por mi condición de “ungido”,
y por la compra de aliados.
y si yo no me he quedado
hasta el dos mil treinta y cuatro,
fue por no hacerle un teatro
al m… de Pompeo,
que junto al león fariseo,
quisieron ponerme en cuatro.
Juan de los Palotes
11 octubre 2022